En cuanto al consumo, el Informe Mundial sobre las Drogas de 2022 estimó que en 2020 alrededor de 284 millones de personas en todo el mundo entre 15 y 64 años habían consumido alguna sustancia no regulada en el último año, lo que representa un aumento del 26% en comparación con la cifra de 2010. Tales cifras ponen de manifiesto la ineficacia de las políticas actuales para reducir la prevalencia de las drogas no reguladas.
El mismo informe también muestra otro aspecto clave que las políticas de drogas actuales ignoran: la mayoría de las personas que consumen sustancias, ya sean reguladas o no, no desarrollan un patrón de consumo problemático. En los casos de uso problemático, el enfoque tradicional en medidas punitivas no trata el problema de raíz y, en cambio, simplemente impone castigos al individuo, lo que conduce a problemas personales y sociales duraderos en lugar de resolverlos.


En Kykeon Analytics, reconocemos la ineficacia del paradigma actual de prohibición y somos conscientes de la necesidad de un cambio urgente tanto a nivel nacional como mundial. Por ello, nos sumamos al movimiento de reforma de la política de drogas con una visión de un mundo post-prohibicionista en el que se acceda a las sustancias con las mismas garantías de seguridad y salud que existen para cualquier otro producto destinado al consumo humano.
De hecho, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito reconoce una serie de 'consecuencias no deseadas' en su Informe Mundial sobre las Drogas de 2008, como la creación de un enorme mercado delictivo, el desplazamiento de la producción y la estigmatización de las personas que consumen drogas.